10 Cosas que entiendes al vivir en Australia
Down Under . El país afortunado. Oz. No importa cómo la llames, todo el mundo conoce Australia por Sídney, el surf y la arena. Pero, ¿qué hay de aquellos que la han considerado su hogar? Desde el slang hasta los placeres de unas Navidades calurosas, estas son 10 cosas que solo comprenden quienes se atreven a vivir en Australia_._
**1. Sabes que el tamaño sí importa
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Es bien sabido que Australia es enorme. De hecho, si se colocara sobre Europa, cubriría prácticamente todo el continente. Debido a su inmenso tamaño, hacer un viaje de carretera es logísticamente complicado, por no hablar de lo que implicaría cruzar un desierto. ¿Te apetece viajar desde Perth en la costa oeste hasta Brisbane en la costa este? Bueno, eso sería como conducir desde Madrid a Moscú, ¡y llevaría probablemente el mismo tiempo!
2. Dominas las diferencias horarias
Al vivir en Australia, aprendes que llamar al extranjero requiere algo más que unos pocos cálculos matemáticos. Intenta controlar las 17 horas de diferencia entre Sídney y Seattle, o llama a Londres desde Brisbane (¡teniendo en cuenta las «solo» 10 horas de retraso!). Básicamente, si llamas al extranjero mientras vives en Australia, uno de los dos estará hablando en pijama, listo para dormir y el otro en medio de su almuerzo.
**3. Puedes diferenciar el acento australiano del kiwi
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Hasta que no pasan cierto tiempo en la tierra Down Under, mucha gente cree que el acento australiano es igual al acento kiwi. Aunque es fácil confundirse al principio, unos pocos meses de inmersión en el inglés australiano hará que captes enseguida el acento de los neozelandeses, delatado por los sonidos de las vocales, su jerga y su entonación.
**4. El café no es juego de niños
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¿Café instantáneo? ¿Cafetera de goteo? ¡Fuera de aquí! Australia compite con los mejores cuando se trata de café. Desde el crecimiento repentino en la década de los cincuenta, después de que la primera máquina de expreso encontrase su hogar australiano en Melbourne, se puede encontrar muy buen café en todas las ciudades importantes, aunque para pedirlo hace falta una lección rápida de jerga cafetera: para sonar como un local, pide un flat white (expreso con leche hervida y un poco de espuma, parecido al latte), un long black (una o dos medidas de expreso echadas en agua caliente, parecido a un americano), o un short black (una medida de expreso).
5. No bebes Foster’s
Alguna ingeniosa campaña de marketing ha convencido a todo el mundo de que los australianos son inseparables de la Foster’s, no hay más que fijarse en el eslogan «Foster’s Australian for Beer» (Foster’s, cerveza en australiano). Si vives en Australia, te darás cuenta rápidamente de que, además de que no se ve la Foster’s por ningún lado, hay una dinámica comunidad de pequeñas cervecerías y cervezas artesanales que brotan por todo el país. Así que, ¡salud!
**6. Sueñas con una Navidad calurosa
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El día que Australia vea una blanca Navidad será el día en que la Edad de Hielo vuelva a la tierra. Hasta ese momento catastrófico, los australianos tienen sol y gambas en vez de nieve y ponche. Justo en medio del verano, la Navidad en Oz es un asunto caliente, con excursiones a la playa, partidos de cricket en el patio, marisco, sol y a un Santa Claus muy acalorado (¡vistiendo pantalones cortos y transportándose en trineos tirados por canguros!).
**7. Entiendes las tres S: slip, slop y slap
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Australia está justo debajo de un enorme agujero en la capa de ozono, lo que significa que los rayos ultravioletas son peligrosos durante todo el año. Debido a esto, las quemaduras de sol y el cáncer de piel son una amenaza continua, así que está descartado tomar el sol y se enseña a los niños australianos desde una edad temprana a que se pongan una camiseta (slip on a shirt), usen protector solar (slop on sunscreen) y lleven un gorro (slap on a hat) para protegerse.
8. Las vacaciones se pasan en Tailandia, Bali o Vietnam
Dada la cercanía de estos países, es muy habitual (bueno, exageradamente habitual) que los aussies pasen sus vacaciones allí, llevando con ellos su acento estridente y su afición a regatear. Así que la presencia australiana en el sudeste de Asia es fuerte, sobre todo en Phuket y Bali, donde algunos días es difícil encontrar a alguien que no sea australiano. ¿A alguien le apetece una inmersión cultural?
9. Puede que nunca veas un canguro o koala salvaje
Por mucho que lo piensen los turistas, los australianos no nacen preparados para luchar contra cocodrilos o para entrenar canguros boxeadores. Aunque es cierto que en Australia hay una gran cantidad de vida salvaje exótica (incluido el animal más venenoso del mundo, la cubomedusa), no queremos tener esas adorables y estrafalarias criaturas como mascotas ni encontrárnoslas de camino al trabajo.
**10. Abreviarás todo
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Todo con tal de conseguir conversaciones más eficientes (¡o puede que por algo de flojera!). En cualquier caso, abajo en Straya –la horrible abreviatura del nombre de nuestro propio país– podrás oír arvo (afternoon/tarde), exxy (expensive/caro), avo (avocado/aguacate), cuppa (cup of tea/taza de té), choccy biccy (chocolate biscuit/galleta de chocolate), servo (service estation/estación de servicio), mozzie (mosquito), y las encantadoras tradie, postie, garbo, muso, y truckie (tradesman/comerciante, postman/cartero, garbage truck driver/conductor de camión de basura, musician/músico y truck driver/conductor de camión)… entre muchas otras.
Imagen de May Wong, Flickr / Creative Commons