8 cosas que solo los estudiantes internacionales entenderán
Estudiar en el extranjero es una experiencia que cambia la vida. No solo ganarás confianza, aprenderás nuevas habilidades, conocerás lugares increíbles y nuevas personas, sino que también te impulsarás fuera de tu zona de confort.
Aunque intentes describir lo increíble que fue tu experiencia, hay algunas cosas que solo los estudiantes internacionales explicarán como 'tienes que haber estado allí'.
1. La comida es un lenguaje universal
Seamos honestos, la comida es un lenguaje universal que todos hablamos con fluidez. Ya sea comparando lo que todos comen para el desayuno, compartiendo la receta secreta de lasaña de tu abuela, o encontrando la mejor pasta carbonara en Roma, cada conversación inevitablemente vuelve al tema de la comida. Como estudiante internacional, estás garantizado de descubrir algunas nuevas recetas y snacks favoritos. Incluso podrías probar un imprescindible local cuando llegue el paquete de cuidado de tu amigo (como probar Vegemite de Australia).
2. Las videollamadas son la nueva realidad
Las reuniones familiares a través de video en WhatsApp o Zoom se vuelven la norma y el escenario perfecto para mostrar tu vida en el extranjero. Hay algo especial en mostrarle a tu abuela tu habitación de Berlín, o encender tu cámara cuando estás caminando por las calles de Italia, incluso si está un poco pixelada y ruidosa.
3. Tus amigos son de todo el mundo
Como estudiante internacional, es probable que tu grupo de amigos represente muchos rincones del mundo. Desde tu amigo brasileño que te enseña samba hasta tu amigo sueco que te presenta el fika, el mundo se siente más pequeño y mucho más emocionante con tu grupo de amigos internacionales. Además, una vez que tus estudios lleguen a su fin, tendrás lugares y amigos para visitar durante muchos años.
4. Lo más importante en tu mochila es una tabla de verbos
Olvídate de los libros de texto: como estudiante de idiomas en el extranjero, el verdadero héroe en tu mochila es esa confiable tabla de conjugación de verbos. Porque seamos sinceros, navegar por un idioma extranjero sin una tabla de verbos es como tratar de encontrar el camino a través de un laberinto con los ojos vendados. Ya sea que la hagas tú mismo o que tu profesor te entregue una al comienzo del trimestre, esa tabla de conjugación de verbos manchada, arrugada y llena de garabatos se convierte en tu nuevo mejor amigo.
5. La pantalla principal de tu teléfono se ve un poco diferente
Tu teléfono luce un poco diferente en estos días. Nunca habías usado aplicaciones como Google Translate o XE para convertir monedas antes, pero ahora esas aplicaciones son como tu salvavidas en tierra extranjera. Desde descifrar señales de tráfico hasta calcular conversiones de moneda, se han ganado su lugar legítimo en tu pantalla de inicio.
6. Siempre hay algo que celebrar
Diwali, Acción de Gracias, Año Nuevo Chino y el Día de San Patricio. Ahora los tienes marcados en tu calendario y sabes qué significa cada una de estas celebraciones especiales. Estudiar en el extranjero es como vivir en un crisol multicultural, así que va más allá de solo celebrar tus propias festividades culturales o incluso las de tu nuevo país. Gracias a tus compañeros estudiantes internacionales, también podrás abrazar todo un mundo de festividades. ¡Hablemos de fiesta todo el año!
7. Conoces tus acentos
Con un equipo global a tu lado, te has convertido en todo un experto en acentos. Británico, australiano, sudafricano: lo que sea, probablemente lo puedas imitar perfectamente. Y sabes que "chips" significa cosas muy diferentes en Estados Unidos o en el Reino Unido. Puedes distinguir entre el alemán del norte y del sur del país. Estudiar en el extranjero es como un curso intensivo en lingüística, y tus amigos son los tutores.
8. Tu hogar parece... diferente
Hay un sentimiento agridulce al regresar a casa después de estudiar en el extranjero. Todo es familiar, pero de alguna manera diferente. Has ganado una nueva perspectiva y un mayor aprecio por tu propio hogar, pero también sientes un ardiente deseo de embarcarte en otra aventura. Tu ciudad natal puede que no se sienta igual, pero todo eso forma parte de la experiencia y la belleza de las experiencias globales.