¿Dejaste la universidad? Aprovecha esta oportunidad para descubrir tu futuro
Por la razón que sea, has dejado los estudios antes de lo que esperabas. Puede que sientas miedo, pero dejar la universidad no es motivo para darse por vencido, es una oportunidad para averiguar cuál será tu futuro, un futuro más en concordancia con lo que esperas de la vida. A continuación te damos una serie de ideas sobre que hacer si dejas la universidad:
1. Planea tu primer movimiento
Puede que lo primero que necesites tras dejar los estudios sea volver a casa. Pero no te acomodes demasiado en las antiguas rutinas, tómatelo como un lugar cómodo y temporal en el que decidir el siguiente paso. No es necesario que planifiques ya toda tu vida, pero dedica al menos algo de tiempo a averiguar qué viene a continuación, ya sea un viaje o un período de prácticas profesionales.
2. Reserva un vuelo y vete a vivir al extranjero
Una de las mejores maneras de averiguar tu futuro es ponerte a prueba y pasar una temporada en otro país. Se sabe que vivir en el extranjero, y la adaptación que conlleva a otro estilo de vida para tratar de encajar en un nuevo lugar, puede ayudarnos a encontrar nuestra propia identidad.
Y no estamos hablando de unas vacaciones cortas, estamos hablando de vivir en otro lugar durante un período de tiempo largo. Busca algún trabajo interesante en el extranjero y pasa unos meses en una ciudad totalmente distinta, o inscríbete en un programa de estudios en el extranjero y pon a tu cerebro a trabajar para aprender un nuevo idioma.
3. Conoce gente y crea contactos
En la universidad, además de estudiar se conoce gente. Ves constantemente nuevos rostros y te relacionas con otras personas todos los días en clase, en la vivienda que compartes y en las fiestas. Como resultado, vas creando día a día una red de contactos, tanto si lo tenías planeado como si no.
Al dejar la universidad, tendrás que esforzarte más por conocer gente. Puedes unirte a un club, recuperar alguna afición, volver a ponerte en contacto con viejos amigos o incluso hablar con los amigos de tus padres. Podrías conocer a alguien que pueda ofrecerte un empleo u otro tipo de oportunidad que te permita planificar tu futuro, incluso es posible que encuentres la motivación para seguir una nueva trayectoria al conocer mejor una carrera profesional que nunca antes habías considerado.
4. Desarrolla nuevas habilidades
¿Quién dice que no puedes divertirte mientras fortaleces tu currículum? Ahora es el momento de invertir en ti. En lugar de estudiar para los exámenes, puedes dedicar tu tiempo a aprender nuevas habilidades, como aprender un idioma demandado, dirigir un equipo local de jóvenes o trabajar como voluntario en un programa educativo o medioambiental. No solo ganarás confianza, los potenciales empleadores estarán encantados de ver que has usado tu tiempo de manera práctica.
5. Adquiere experiencia laboral
Solo hay una manera de saber con seguridad si te gusta un trabajo o no: probarlo. La experiencia laboral es la introducción perfecta a cualquier carrera, sin el compromiso de tener que firmar un contrato o pasar varios años «viendo qué pasa». Date más o menos un año para adquirir experiencia laboral o hacer prácticas en empresas o en sectores que creas que te pueden gustar. Pronto averiguarás cuál de las opciones es la adecuada para ti (¡y cuál no lo es!).
Después de esos doce meses, tendrás una idea más clara de lo que quieres de cara al futuro. Si puedes encontrar un trabajo remunerado o complementar unas prácticas no remuneradas con un empleo a tiempo parcial, mucho mejor: unos ingresos regulares en tu cuenta te permitirán conservar tu independencia.