La Experiencia EF de Manuel Guajardo: "Mi primer viaje solo"

Nervioso y ansioso, así fue como me sentí al inicio de mi viaje a Bournemouth el verano pasado, con 14 años viajé por primera vez al extranjero sin mis papás. Sin duda fue una experiencia que cambió mi vida y que quiero repetir tan pronto como sea posible.

Mis hermanas viajaron en 2012 y 2016 al mismo destino; este año fue mi turno de experimentar la libertad y aventuras que esta ciudad tenía preparadas para mi.

Hice un viaje grupal durante el verano junto a otros 36 estudiantes a Bournemouth, Inglaterra. Aunque puede no sonar igual de apantallante como Londres, para nosotros fue la ciudad perfecta. Está en la costa sur de Inglaterra, es una ciudad pequeña pero jamás te cansas de ella. Allí pude ser yo mismo sin preocuparme de los demás.

Llegamos a la 1:40 de la mañana a la residencia Lyme Regis. Al día siguiente teníamos que estar despiertos a las 7:30 para poder desayunar y entrar a clase a las 9. El primer día nos dieron un tour por la cuidad y el fin de semana nos llevaron de viaje a Londres. Una ciudad súper diferente a lo que estaba acostumbrado, es muy bonita y un poco antigua. Conocí el Palacio de Buckingham, el London Eye y el Tower Bridge.

También tuve la oportunidad de visitar Stonehenge, Oxford, Stratford, Salisbury, Jurassic coast, Sandbanks en Bournemouth; Venecia, París, Roma, Sienna, Florencia e incluso dormí en un tren 🚊. Todo esto acompañado de un líder que siempre estuvo pendiente de nosotros.

Durante el mes que duró el viaje conocí a personas que se ganaron un espacio en la historia de mi vida y en mi corazón. Entre ellas otra mexicana, una colombiana, una ecuatoriana, un italiano/suizo, un turco llamado Ete; muchos franceses y más mexicanos que, como yo, estaban conociendo el mundo.

Una de las cosas que no me gustó fue la comida. La verdad es que es muuuuuy diferente a la comida en México y a lo que estaba acostumbrado por lo que me costó trabajo encontrarle sabor. Aunque siempre estaban disponibles opciones de comida rápida como Subway o KFC.

Sin duda, lo que me quedo de esta experiencia es que el mundo no solo es hasta donde llegas todos los días, sino hasta donde estás dispuesto a llegar.

Gracias por dejarme compartir un poco de mi experiencia contigo y espero que esto te motive para aventurarte y experimentar nuevas cosas.