6 Trucos para hacer la maleta como un experto
¿Alguna vez te has visto a ti mismo desesperado haciendo tu maleta con ropa escogida al azar, unas pocas horas antes de salir corriendo hacia el aeropuerto? ¿O te has pasado semanas haciendo la maleta y preguntándote qué par de zapatos combinan con esos pantalones cortos de mezclilla?
Sí, hacer la maleta puede ser frustrante y puede hacer que te vuelvas loco ó tires todo por la ventana –especialmente si tienes que hacerla seguido–, pero no tiene por qué ser así. He pedido a algunos de los viajeros más experimentados de EF sus mejores consejos para hacer el equipaje y he hecho una lista de seis pasos que hará que pases a un nivel superior haciendo maletas; antes de que te des cuenta ¡estarás haciendo la maleta como un experto!
1. Tom: Concéntrate y que pese poco
Haz la maleta la noche anterior, independientemente de la hora a la que vayas a volar y, lo más importante: que-pese-poco. Haz el proceso más sencillo eligiendo trajes y prendas que uses habitualmente, en lugar de hurgar en todo tu armario. ¿Has olvidado algo? No te estreses, recuerda que puedes comprar la mayor parte de las cosas en tu destino (y, como se te hará atractivo, te llevarás a casa contigo un nuevo abrigo, sombrero o fantástico par de botas)
2. Narae: Enrolla, enrolla y luego, enrolla un poco más
Intenta viajar llevando solo una maleta pequeña con ruedas y recuerda enrollar toda tu ropa en lugar de doblarla. Realmente ahorra mucho espacio y ayuda a evitar arrugas. (Echa un vistazo a cómo lo hacen los expertos.) Para guardar cosas pequeñas, como joyas y cepillos de dientes, usa guantes de plástico desechables: se mantiene todo separado, organizado y limpio.
3. Yaron: Usa capas
¿Quieres llevar unas cuantas prendas más pero no logras hacer que todo entre en tu maleta? Entonces debes usar capas. Simplemente ponte una playera, suéter o chamarra extra y ahorra espacio. No solo estarás agradecido por la opción extra de vestimenta cuando aterrices en tu destino, también estarás cómodo en el avión.
4. Madeleine: El truco está en la preparación
Prepara todo cuidadosamente, de manera que solo lleves lo que realmente vayas a usar. Empieza por localizar las cosas esenciales; en mi caso son: tenis para correr, traje de baño, lentes de sol y un libro. A continuación, vístete con la ropa que te servirá para las cosas que vayas a hacer durante el viaje e identifica lo que sobra (¿combina esa falda con dos tops? Si no, descártala). Pasa unos pocos días repasándolo todo y lucha contra la tentación de llenar la maleta impulsivamente con cosas que tú SABES que no vas a usar (esto puede ser duro, especialmente si tu maleta parece medio vacía)
5. Kaisa: Lleva siempre algo de repuesto
Aunque es mejor viajar solo con equipaje de mano, si necesitas llevar una maleta o bolsa grande, lleva siempre contigo un cambio de ropa de emergencia en tu equipaje de mano, ideal para esos momentos en los que te encuentres atrapado durante un día o dos en tu destino sin tu maleta (porque no quieres ser la persona que lleva el mismo conjunto de ropa interior durante cuatro días consecutivos, ¿verdad?). Consejo extra: guarda esas bolsas de tela que te dan cuando compras zapatos o bolsos nuevos y úsalas para envolver objetos más pequeños, como calcetines, ropa interior o trajes de baño. ¡No olvides llevar una bolsa de más para la ropa sucia!
6. Katya: De los básicos a los tacones
Comienza siempre con lo esencial y asegúrate de que tienes los elementos básicos cubiertos: lleva tu pasaporte, tarjetas (débito y crédito), teléfono y cargador, audífonos (¡necesitas la banda sonora de tu vida!), chicle, kleenex, curitas, maquillaje y analgésicos, y después pasa a cosas importantes, como tu par favorito de zapatos de tacones: ¡nunca se sabe a qué reunión, fiesta u ocasión especial te verás «arrastrada»!
7. Linda: Prueba seguir un armario cápsula
Planear lo que te vas a poner es esencial. Escoge piezas que puedas combinar fácilmente (tonos neutros funcionan mejor) y evita empacar muchas prendas pesadas como botas o suéteres gruesos. Colocar toda tu ropa en tu cama te ayuda a ver todas las combinaciones posibles. Aquí es cuando me alegro de que mi guardarropa consista en su mayoría de prendas negras. Revisa el reporte del clima y empaca los esenciales para el lugar al que vas (un impermeable, calcetas calientitas o una blusa de lino hacen la diferencia).
8. Sonja: artículos de belleza tamaño viajero
¿Vas a un viaje corto y solo llevarás equipaje de mano? No temas, no debes comprar un montón de mini productos para reemplazar tus productos de más de 100 ml. Basta con una visita a tu supermercado o farmacia más cercana y comprar un set de contenedores para viaje, llenamos con suficiente producto para tu viaje y minimiza los residuos de plástico guardándolos para tu siguiente aventura. No hay nada más triste que solo tener productos que te da el hotel cuando viajas.
9. Danny: Menos es más
Sé minimalista, empaca solo lo más básico. ¿Ya tienes tu pasaporte, teléfono, cargador, bolso y desodorante? Estás listo para partir, literalmente. Haz lo mismo con la ropa, un par de jeans, playeras básicas, un vestido ligero, una chamarra plegable, tennis negros o blancos. Si vas a un lugar donde haga frío lleva puesta tu chamarra más grande en lugar de empacarla, ahorraras muchísimo espacio.
10. Fin: Ve el empacar como un sinónimo de rellenar
Tengo una regla para empacar bastante simple: mete todo dentro de otra cosa, como si estuvieras jugando con unas matrioskas. Guarda las calcetas en unos zapatos grandes, mete una bolsa dentro de otra, envuelve objetos frágiles con tu sudadera más gruesa. Tal vez es un enfoque poco convencional al empacar pero todos esos espacios pueden ser llenados con todas las cosas que acumulas en tu viaje, haz espacio para tus nuevos chocolates favoritos, libros o un sombrero que compraste por impulso en la playa.
Imagen de Helga Weber, Flickr / Creative Commons