¿Por qué planear un viaje lento este 2023?
¿Quieres ver el mundo y conocer de verdad nuevos destinos? Olvídate de las escapadas de fin de semana y de los viajes relámpago. La nueva tendencia es el slow travel, el arte de explorar el mundo a un ritmo más lento.
Viajar "despacio" puede ser mejor para el medio ambiente y para las comunidades que visitas, y también puede ser una experiencia mucho más enriquecedora para ti.
Muy bien, estoy interesado. ¿Qué es viajar despacio?
Slow travel no significa sólo viajar en tren o autobús (aunque eso también puede formar parte del viaje). Se trata de tomarse el tiempo necesario para meterse de lleno en la esencia del lugar que se visita, un estilo de viaje que tiene muchas ventajas. En lugar de apresurarse a marcar los puntos turísticos más destacados de la zona, los viajeros lentos conectan con nuevas culturas a través de la historia, la música, la comida o las tradiciones de la región.
Viajar despacio puede ser pasar unas semanas en un lugar o dedicar varios meses a explorar unas cuantas regiones. La clave está en descubrir qué les gusta hacer a los habitantes de la zona, desde sus cafés o parques favoritos hasta los museos más peculiares y las aventuras más insólitas que los turistas suelen perderse. Ya sea haciendo un curso de cocina para dominar el arte de preparar pasta fresca en Italia, participando como voluntario en un proyecto humanitario o trabajando en un empleo de verano en una ciudad nueva, tendrás tiempo para conocer a la gente que te rodea y establecer una conexión mucho más profunda y auténtica con el lugar que visitas.
Espera, ¿estudiar en el extranjero cuenta como slow travel?
Claro que sí. Un curso de varias semanas en el extranjero es una gran oportunidad para viajar a un lugar nuevo y apreciar una cultura diferente. De hecho, muchas de las cosas que hacen del slow travel una forma más enriquecedora de ver el mundo también lo hacen ideal para aprender un idioma. Los viajes lentos permiten un intercambio cultural mucho mayor que las visitas rápidas, y está demostrado que estar inmerso en el idioma que se está aprendiendo ayuda a afianzar las destrezas lingüísticas. Interactuar regularmente con la comunidad puede ayudarte a mejorar tu acento, ampliar tu vocabulario y tu comprensión de los coloquialismos, y aumentar tu confianza a la hora de hablar.
¿Has dicho que el slow travel también puede ser mejor para el medio ambiente?
El concepto de slow travel también da prioridad a la sostenibilidad. Esto puede influir en cómo se llega, dónde se aloja y las cosas que hace. Una vez que llegues a tu destino, ten en cuenta los desplazamientos locales y planifica tu ruta. Los viajes en tren y autobús son más largos que los vuelos, pero su huella ecológica es menor. Asegúrate también de sentarte junto a una ventana; verás muchos más paisajes del país que en avión.
Los viajeros lentos suelen optar también por alojarse con una familia anfitriona o reservar una posada de propietarios locales en lugar de elegir una cadena hotelera internacional. Gastar tu dinero en negocios locales apoya a la comunidad y puede contribuir a que el ecoturismo crezca de forma sostenible.
Además, así es más probable que conozcas a gente con la que podrás mejorar tus conocimientos del idioma, aprender más sobre la cultura y enterarte de las experiencias auténticas de la región. También los restaurantes locales suelen ser la opción más ecológica y cultural: los platos suelen utilizar ingredientes cultivados en las cercanías y tienen menos impacto ambiental.
Parece que viajar despacio también es bueno para mí.
En nuestras ajetreadas vidas modernas, cada vez somos más los que experimentamos ansiedad. Así que, cuando tomes el pasaporte, saca el perezoso que llevas dentro. Viajar puede ser un tónico, y evitar las prisas puede ayudarte a evitar el agotamiento. Se supone que viajar despacio te hará sentir renovado e inspirado, no agotado.
Estar presente y saborear la experiencia es lo que muchos viajeros encuentran más gratificante. Centrarse en establecer conexiones con comunidades y culturas fomenta una experiencia más significativa, emocional y enriquecedora. También puede darte la libertad de probar cosas que están fuera de tu zona de confort. ("¡Hola, crecimiento personal!").
¿Por qué no pasar toda una tarde pensando en lo que significan los cuadros de las galerías de arte? O pasear despacio por un mercado para poder mirar todo lo que te interesa, y mantener conversaciones con la gente con la que te quedas. Es más probable que los recuerdos y las amistades que hagas de esta manera sean duraderos y merezcan la pena.
Por último, la actitud de aventura pausada también te da más tiempo para conectar con la naturaleza, y pasar tiempo al aire libre es estupendo para nuestro bienestar. Por ejemplo, leer un libro urbano en el parque durante una tarde. O pasar unas noches de acampada con amigos en un parque nacional; verás la vida animal y vegetal del lugar, respirarás aire puro, contemplarás la puesta de sol sobre un paisaje nuevo, y "exhalar" relajación.