¿Nini yo? 10 cosas que puedes hacer si dejas la universidad
Estabas listo para la universidad. Las cosas comenzaron bien, pero entonces, ocurrió lo inimaginable y tuviste que salirte; ya sea por causas de fuerza mayor o por que te sentías confundido sobre tu carrera. Antes de que te escondas bajo tus sábanas y prometas no volver a hablar con nadie nunca más, lee esto: NO eres el primero al que le pasa y por supuesto no serás el último. Aunque te sientas agobiado por tu nueva situación, no has fracasado por salirte de la universidad. De hecho, muchos entrepreneurs reconocidos, dueños de negocios propios y empleados felices no se graduaron de la universidad y lograron tener una vida feliz y completa.
Aquí te dejamos 10 cosas que puedes hacer para que no te digan nini y pongas tu vida en marcha:
1. Toma un respiro
Inhala. Exhala. Inhala. Exhala. Si comienzas a sentirte ansioso, respira y regresa al presente. Aunque suene como algo simple y tonto, los momentos estresantes y de cambio son perfectos para hacer ejercicios de relajación. Estar consciente de tus pensamientos en el presente te ayudan a mantenerte centrado y calmado para evitar que tu mente corra en mil direcciones al mismo tiempo.
2. Aprovecha lo que has aprendido
Incluso si no te graduaste, el tiempo que estuviste en la universidad te dio un montón de habilidades. Piensa cuando comenzaste y cuán perdido te sentías. Y ahora has aprendido a vivir lejos de casa, a romper el hielo cuando hablas con desconocidos, organizar tu tiempo, investigar, cocinar, recorrer una nueva ciudad y muchas otras cosas.
3. Recorre el mundo
Desempolva el pasaporte que el mundo te está esperando. Viajar te ayuda a escapar de tu vida monótona, te aleja de los incómodos cuestionamientos sobre tu vida estudiantil y te permite experimentar otras culturas, comidas, paisajes y formas de ver la vida. Pero ¿a dónde deberías ir? Encuentra inspiración en blogs, redes sociales, platicando con amigos, haciendo una lluvia de ideas o gira un globo terráqueo y detenlo al azar. Realmente no hay mejor forma de darle reset a tu vida que unas semanas (o meses) lejos.
4. Estudia un idioma
Estudiar la universidad requiere compromiso y tiempo. Aunque ahora no te es posible dedicarte a tus estudios universitarios, no significa que no te puedes comprometer con otras cosas. Aprender un idioma es una gran forma de usar el tiempo que ahora tienes para algo bueno, mientras sigues planeando tu futuro. Al tomar una clase, conocerás personas, tendrás un nuevo propósito, redescubrirás la disciplina y aprenderas habilidades que se pueden aplicar a nuevos estudios y empleo. Algo aún mejor es combinar el aprendizaje de idioma con viajes y tomar un curso en el extranjero. En cuanto a qué idioma estudiar: el chino, árabe, alemán, francés e inglés son excelentes opciones.
5. Aprende algo nuevo
Fotografía, cocina, diseño, costura, carpintería, pintura, senderismo, surf, música, o cualquier cosa que te llame la atención. Toma una clase de algo, lo que sea, para levantar tu ánimo y retomar tu confianza y retarte a probar algo nuevo. Quien sabe, podrías encontrar una nueva vocación en el proceso.
6. Retoma un viejo hobby
En el transcurso de la preparatoria a la universidad, dejamos de lado nuestros hobbies por enfocarnos en nuestras actividades académicas, lo cual es entendible; sin embargo, una vida sin intereses fuera de estudiar y trabajar puede ser muy aburrida. Ahora que tienes tiempo de sobra, retomar un viejo pasatiempo puede ser una gran forma de relajarte y pensar en nuevas posibilidades para el futuro.
7. Emprende un negocio
Todas estas clases y hobbies seguramente sacarán tu creatividad. Toda esta energía más un poco de espíritu emprendedor y ¡BAM! eres el dueño de un nuevo negocio. Ya sea que tu idea involucre ser freelancer, vender manualidades, planificar eventos o algo completamente diferente, hay cientos de blogs y comunidades online que te pueden ayudar a definir tu objetivo y la estrategia para atraer clientes. No será rápido, pero con tiempo y dedicación lograrás trabajar a medio tiempo o incluso a tiempo completo siendo tu propio jefe.
8. Haz voluntariado
Encuentra un propósito y siéntete orgulloso de ti mismo haciendo un voluntariado. Sobran organizaciones y fundaciones en búsqueda de ayuda, elegir en cuál vas a hacer el voluntariado es tu primer tarea. Comienza considerando lo que te apasiona, ya sean los derechos de los animales, el medio ambiente, la educación, formas de terminar con la pobreza o la búsqueda de la cura a alguna enfermedad. Los voluntarios pueden encontrar oportunidades en su propia ciudad, país o alrededor del mundo. Algunos incluso requieren compromisos a largo plazo, lo que te daría la oportunidad de vivir en otro país por varias semanas o meses.
9. Encuentra un trabajo a medio tiempo
Ganar dinero incrementa el sentido de independencia y por consiguiente aumenta el autoestima. Pule tu CV (asegúrate de incluir las habilidades que obtuviste en la universidad, si hiciste algún voluntariado y las asociaciones a las que perteneces). Dependiendo del tipo de trabajo que busques, puedes aplicar a través de agencias o en persona. Tip: cuando aplicas a un puesto en hospitalidad o ventas, la mayoría de los gerentes aprecia el que asistas a la tienda y te presentes.
10. Habla con un consejero vocacional
Si empiezas a sentir ganas de regresar a la universidad, considera visitar un consejero vocacional antes. Ellos te ayudarán a definir tus metas a futuro y decidir un curso y plan de estudios que disfrutarás. ¡Nunca es demasiado tarde para volver a empezar!