Por qué aprender francés
El francés es hermoso. Hace que panes como los croissants y pain au chocolat suenen angelicales. Hace que los objetos más comunes suenen sofisticados como le bateau (bote). También puede lograr que los nombres suenen tan exóticos: Martinique, por ejemplo (*wink* *wink*), que te inspirarán a tomar el siguiente avión a un país francófono.
Además de ser un idioma sofisticado y elegante, aquí te dejamos otras razones por las que aprender francés debe estar en tu lista de cosas por hacer.
Conecta con (muchas) personas
Como diría el gran Nelson Mandela, “Si le hablas a un hombre en un idioma que entiende, llegará a su cabeza. Si le hablas en su idioma, llegará a su corazón”. Ya que casi 300 millones de personas en nuestro mundo hablan francés, hablarlo significará poder comunicarte directamente con 1 de cada 25 personas en este planeta. El francés es el idioma oficial en 29 países y es el segundo idioma más estudiado en el mundo, después del inglés. No solo eso, debido a la creciente población en África, donde el 50% de los hablantes nativos de francés viven, el número de francoparlantes aumentará a 700 millones para el 2050. Incluso puede ser que para ese año el francés supere al mandarín y al inglés como el idioma más hablado del mundo, como sugiere este estudio. ¿Necesitas otra razón para aprenderlo?
Se diplomático (y entiende la historia mundial)
El francés es el idioma favorita en la escena diplomática. Es el idioma de trabajo de la Unión Europea, el único idioma que se usa para juicios en el Tribunal de Justicia de la UE, y uno de los idiomas utilizados en las Naciones Unidas. Su importancia histórica también es inmensa, sobre todo en África, donde el periodo colonial y el uso del idioma por los colonos franceses y belgas, conectó grupos étnicos. Es por esto que aprender y hablar francés te permitirá conectar más allá de las fronteras de Francia, una propuesta interesante para quienes deseen entender la historia y cultura de África.
Sumérgete en el arte
Es raro que una clase de literatura no hable sobre los héroes literarios de Francia, como Albert Camus y Alexandre Dumas. La literatura francesa tuvo un impacto mayor en lso temas, estilo creativo y desarrollo general de la literatura, sobre todo durante el siglo XIX. En cuanto a la moda, París es la indiscutible capital del mundo, y por una buena razón. Es hogar de las casas de modas más influyentes como Chanel, Louis Vuitton y Dior, que han redefinido (y siguen definiendo) lo que significa estilo. Si quieres conectar con la literatura francesa o entender el omnipresente je ne sais quoi que define el estilo francés, solo tienes que hablar el idioma.
Habla el idioma del amor
En la Francia medieval del siglo XII, la gente no se casaba por amor. El matrimonio era un arreglo económico, social y religioso y el amor era simplemente una utopía. Aquí es donde la tradición de los trovadores nace. Solían entretener a los lords y ladies de los castillos con sus canciones de amor y poesía que eventualmente influyó en los caballeros y mercenarios que volverían de la batalla para intentar complacer a su mujer con una canción. Esto se conocía como ‘l’amour courtois’ o cortejo, una forma de tratar de ganar el corazón de alguien mucho más complicada que deslizar tu dedo a la derecha. Y ¿qué mejor manera de cortejar a alquien que hacerlo ‘e_n_ français’?
Es una gran excusa para viajar a Francia
¿Tengo que decir más?