¿Por qué un curso de idiomas en el extranjero es mejor que un año en la escuela?
Una gran escuela con excelentes maestros y compañeros comprometidos es una de las cosas más importantes en la vida de una persona joven. Pero cuando se trata de idiomas, incluso una gran escuela por lo general no es suficiente. Esta es la razón por la que estudiar un idioma en el extranjero impulsará el desarrollo de tu hijo de una manera que el ambiente escolar local simplemente no puede.
Habilidades de lenguaje más fuertes
El aprender un idioma en un entorno inmersivo tiene enormes beneficios, idealmente en un país donde la lengua se habla de forma nativa. Usar el idioma en una variedad de situaciones cotidianas, incluso con nuevos amigos, es el tipo de desafío que la mayoría de los jóvenes necesitan. Cuando te ves forzado a usar el lenguaje en situaciones “naturales”, así como en una clase con jóvenes de todo el mundo (a diferencia de una clase normal en casa), simplemente no hay espacio para ser penoso o tímido. El aprendizaje inmersivo del lenguaje funciona porque pone el lenguaje en contexto, fomenta el uso constante y un progreso más rápido.
¿Y por qué es tan importante invertir en habilidades del lenguaje? No solo hay grandes beneficios en hablar más de un idioma con fluidez, como mayor empatía, habilidades cognitivas y demencia retardada, sino que también permite a los jóvenes desarrollar habilidades esenciales para el éxito en el futuro.
Mayor independencia y confianza
El tiempo fuera de casa, a veces en un destino lejano, significa que su hijo tendrá el reto de pensar por sí mismo en más de una forma: lavarse la ropa, decidir cuándo visitar al médico, comprar una tarjeta SIM prepaga, cocinar, conocer gente nueva, y organizar su agenda. Lance el desafío de hacer todo esto en un idioma extranjero (cualquiera sea el idioma que hayan elegido estudiar), y tiene una receta para una experiencia que los hará más independientes y potenciará el desarrollo de habilidades esenciales como la adaptabilidad y la resolución de problemas.
Mejores habilidades de estudio
Un nuevo campus, horario, expectativas curriculares y estilo de enseñanza. Todo esto es en lo que se espera que su hijo o hija organice su tiempo de acuerdo con un programa de estudios eficiente y efectivo en un programa de intercambio escolar. Para los jóvenes que desean continuar su educación después de la escuela secundaria, tener habilidades de estudio de primer nivel (sin que un padre o maestro los guíe constantemente) es un conjunto de habilidades invaluables. Afortunadamente, una vez desarrollado, un respeto saludable por el estudio y la capacidad de organizar su propio tiempo son habilidades que se mantendrán.
La oportunidad de encontrar a su tribu
En su escuela normal, su hijo ya tiene definido su grupo de amistad. Sin embargo, una experiencia de aprendizaje inmersivo en el extranjero presentará a su hijo a un grupo de personas de diversos orígenes y culturas, unidas por un interés común. Muchos de ellos se convertirán en amigos de por vida. Recuerde, sus compañeros de estudios en el extranjero también están “todos en el mismo barco”, lo que significa que formarán un grupo muy unido y serán una fuente invaluable de amistad y apoyo mutuo durante los desafíos que puedan surgir.
Apertura a otras culturas
Lo más probable es que si su hijo ha pasado la mayor parte de su vida en un país o ciudad, esté acostumbrado en cómo piensan y actúan sus compañeros. Al sacarlos de su zona de confort e invitarlos a vivir en otra, experimentarán algo extremadamente profundo: la capacidad de comprender cómo interactuar con personas que no son representativas de su círculo habitual de familiares y amigos. Al interactuar con personas de una cultura diferente a la suya, sus mentes jóvenes y elásticas se abren a nuevas tradiciones y formas de pensar. En el mundo de hoy, a medida que las fronteras digitales y físicas y las fronteras entre las culturas cambian, debemos fomentar la mayor apertura posible en nuestros jóvenes.
Un aumento de la confianza en sí mismo
Mamá, papá: solo espera a que recojan a tu hijo en el aeropuerto. Junto con una mochila llena de y una mente llena de recuerdos, regresarán de su curso de idiomas con uno de los premios más importantes: una buena dosis de confianza en sí mismo y autoestima. Después de todo: simplemente navegaron por una situación completamente nueva en un país que no es el suyo. Se reunieron con toda una suite de gente nueva; enfrentó desafíos inesperados; organizaron su tiempo; estudiado diligentemente; se sumergieron en un nuevo idioma, y lo hicieron por sí mismos. Estas oportunidades de crecimiento simplemente no ocurren durante un año escolar “regular”: se necesita una experiencia inmersiva para hacer que esta magia suceda.