¿Qué personalidad te hará triunfar en el mundo laboral?
La tarea de hacerse un hueco dentro del mundo laboral intimida. Puede incluso que te ponga los nervios a flor de piel, sobre todo si piensas en la cantidad de gente que hay en tu misma situación, compitiendo contigo. Pero con la personalidad adecuada y la forma de enfrentarse al trabajo y a la vida adecuada, puedes convertirte en un excelente trabajador, de los que destaca sobre el resto.
Se proactivo
“Querido Pesimista, Realista y Optimista, mientras discuten sobre el vaso, yo me bebí el agua. Saludos, el Oportunista” Tienes que estar siempre un paso por delante. Más acción y menos charla: en lugar de dar vueltas a un asunto y hablar sobre él, ponte manos a la obra y soluciónalo.
Se flexible
La única constante de la vida es el cambio. Por lo que tener capacidad de adaptación es crucial en el mundo del trabajo.
Se un buen comunicador
Esfuérzate en comunicarte claramente y con honestidad, tanto si la comunicación es cara a cara, como si es por email. Y recuerda: para ser un buen comunicador, también hay que saber escuchar. Esto permite que se desarrolle un debate eficaz y productivo de ideas.
Se respetuoso
Solo te puedes ganar el respeto de los demás, si tú también los tratas con respeto. De nuevo, requiere honestidad/integridad, en primer lugar contigo mismo, y por supuesto con los demás.
Ten seguridad
No quiere decir que seas arrogante, pero no estés constantemente dudando de ti mismo. Tampoco tengas miedo a decir “no sé” o “lo sé” si realmente estás seguro/a de algo.
Pon grandes dosis de energía y entusiasmo a tu trabajo
Si tienes motivación, esto motivará también a los que te rodean y al final el ambiente de trabajo será mejor.
Mantén la mente abierta
Verifica todas las opciones antes de tomar una decisión, sobre todo si trabajas en un equipo internacional. No subestimes a nadie por su experiencia, cargo o posición. Todo el mundo tiene su punto de vista, y puede aportar cosas interesantes.
Organízate
Prepárate para las reuniones, presentaciones y eventos. Haz listas y respeta los plazos, haz tu trabajo (¡y tu vida!) más fácil.
Se tú mismo/a
Después de todo, ¡por eso mismo te contrataron! No intentes fingir lo que no eres o encajar dentro de un molde determinado. Todo el mundo contribuye a la organización, y debes tener libertad para poder ser tú mismo/a. Asegúrate de que trabajas en una empresa que aprecie y apueste por esta diversidad, y no quiera sólo clones trabajando para ella.
Y lo más importante de todo – ten pasión.
Si amas lo que haces, ¡no trabajarás ni un día más de tu vida!