Sabes que dominas un idioma cuando…
Después de estudiar en el extranjero por un tiempo –inmerso en otra cultura, historia e idioma– te sientes genial. Tienes amigos que son hablantes nativos y haces tu vida yendo de compras, trabajando y pidiendo comida en un idioma extranjero. Ya no te sientes para nada como el principiante que eras, hablando a tropezones la primera vez que llegaste. De hecho, te sientes fantástico, hasta que un amigo te pregunta «Entonces, ¿dominas el idioma?».
¿Lo dominas?
El concepto de dominio de un idioma es difícil de definir. Mucha gente –especialmente aquellos que no han aprendido un idioma extranjero– piensan que es como tragarse un diccionario y comunicarse perfectamente el 100% del tiempo, sin cometer errores ni quedarse sin palabras. Pero si ese fuera el caso, ¿podrías también decir que dominas tu propio idioma materno? Muy poco probable.
En vez de eso, vamos a pensar en el dominio o soltura al hablar un idioma como la habilidad de comunicarse con rapidez, de forma sencilla y fluida, en formatos diversos y con personas diversas.
Así que, ¿lo dominas?
¿Cómo podrías saberlo? Afortunadamente, hay muchas maneras de hacerse una idea. Aquí hay siete que hemos observado a través de los años.
La gente no cambia su forma de hablar contigo
Cuando empezabas a aprender, todo era tan desconcertante que una conversación simple era una odisea. Tus abiertos y asustados ojos, y tus tartamudeos al responder, te delataban como principiante y todos hablaban notablemente más despacio para que pudieras seguirles el ritmo. El hecho de que esto ya no suceda es un importante indicador de que estás en el buen camino hacia el dominio del idioma.
Puedes escuchar una conversación disimuladamente
Ahora que tienes soltura, cuando te sientas en una cafetería o una plaza, las conversaciones que te rodean ya no te invaden como una niebla. En cambio, puedes escuchar de forma activa los detalles interesantes de la vida de los demás. Llegar a esto es importante, ya que significa que puedes entender a la gente sin mirarla y ya no dependes de los gestos y las expresiones faciales para captar el significado.
Un mundo de humor se ha abierto ante ti
¿Clubes de comedia? ¿Festivales de comedia televisiva? ¡Fácil! Mientras que antes necesitabas que te explicaran pacientemente cada chiste, ahora sigues el hilo, ¡incluso el remate!, tú solo. Cuando esto empieza a suceder, tienes que sentirte orgulloso. Es un gran momento en tu vida como estudiante de idiomas, porque significa que los registros y matices específicos de la cultura están revelándose ante ti.
A veces lees o escuchas sin “registrar” el idioma
Seguro que parecía imposible cuando estabas empezando a aprender. Pero aquí estás, leyendo algunos párrafos de un texto o escuchando algo en las noticias de la noche, dándote cuenta de que ¡no te habías fijado en qué idioma estaba el contenido! Es emocionante alcanzar este punto y demuestra que puedes alternar entre tu idioma materno y otro(s) idioma(s).
Hacer trámites ya no te da miedo
Antes de tener soltura, la idea de una consulta médica te aterrorizaba. ¿Y si no podías explicar los síntomas y te prescribían laxantes en lugar de antibióticos? Esos días se han quedado atrás. Van igual de bien las conversaciones con los cajeros de los bancos, los empleados de correos y los técnicos de reparaciones.
Sabes cuándo y cómo usar palabras altisonantes
A los nativos les encanta enseñarle a los extranjeros a decir una que otra grosería. Seguro que cuando escuchaste por primera vez estas expresiones te parecían extrañas. Sin embargo, ahora no solo sabes cuándo son aceptables culturalmente las vulgaridades, sino que sabes darles la inflexión igual que los lugareños.
Eres consciente de los errores que cometes
La gente que domina otro idioma sigue cometiendo errores. La diferencia es que son capaces de darse cuenta al cometerlos. Ahora que dominas el idioma, te das cuenta de que te corriges a ti mismo más, ¡a menudo sobre la marcha! Una vez más, siéntete orgulloso, esta capacidad está a años luz de la de los de alumnos de nivel intermedio, que generalmente no han desarrollado esta conciencia de sí mismos.