El Selfie de viaje perfecto
El diccionario Oxford define un selfie como «una fotografía que se hace de uno mismo, normalmente hecha con un smartphone o una cámara web y compartida a través de las redes sociales», y se extiende con el siguiente ejemplo: «Los selfies puntuales son aceptables, pero publicar una foto tuya cada día no es necesario».
Afrontémoslo, pocas cosas son de verdad necesarias en la vida y creemos que hay excepciones a cada regla –días en los que tienes el pelo perfecto, las cejas perfectas o uno de esos días en los que todo sale según lo previsto–, son oportunidades magníficas para hacer un selfie o tres. Sin embargo, no olvidemos que durante los viajes podemos llevar el juego del selfie al siguiente nivel. Es como mandar postales alegres a tus amigos y ¿a quién no le gustan las postales alegres? Así que, antes de que llenes la memoria de tu teléfono con tu cara, echa un vistazo a nuestros seis mejores consejos para hacer selfies.
1. LOS BRAZOS
Regla selfie número uno: intenta que no salgan tus brazos en la foto, aunque eso implique que tengas que poner tus brazos en una postura rara. Trabaja con los ángulos o usa la función de recorte.
2. LA CARA
Aunque las gafas de sol quedan muy bien, no hagas todos los selfies con ellas puestas. Estoy segura de que tienes unos ojos bonitos, así que lúcelos. Como nos enseñó la ex supermodelo Tyra Banks en su famoso programa America’s Next Top Model, aprende a «smize»: sonreír con tus ojos. Y sé natural: olvida los pucheros y la boca de pato ¡sonríe como si no hubiera ninguna cámara! Las gente tiene mejor aspecto cuando sonríe, además estás de viaje, así que, ¿por qué no sonreír?
3. EL FONDO
Aunque puede que hayas encontrado la luz perfecta con una farola cercana, no queda nada bien que salga detrás de ti un contenedor de basura. Muestra esa impresionante puesta de sol californiana o esa luminosa playa sudafricana. Elegir el fondo ideal es también la clave para conseguir más «me gusta» (no nos engañemos, cuando publicas una fotografía te emociona cuando la cantidad de «me gusta» aumenta). Quizás la gente se canse de tu cara, pero si en la foto sale un canguro o la Ópera de Sídney, a todo el mundo le encantará.
4. PRIMERO DISPARA, DESPUÉS EDITA
Poca gente lo admite, pero detrás de cada buen selfie hay unas cuantas fotos bastante malas que no pasan el corte: incluso los más experimentados salen a veces con los ojos cerrados o sacan un contenedor en el fondo. Por lo tanto prueba con diferentes ángulos y dispara como si te dedicaras a ello, después edita, postea y etiqueta. Mientras no filtres a nadie tu carpeta de fotos fallidas todo irá bien.
5. EL EQUIPO
Personalmente, yo prefiero usar sólo el smartphone, pero hay aparatos que pueden ser muy útiles y divertidos; como una GoPro con una lente ojo de pez para sacar panorámicas o accesorios como los catlights de clip para alegrar la foto. Una cámara DSLR da imágenes de muy buena calidad y puede hacerte parecer más profesional. Pero, al ser más grandes te pueden estorbar para captar ese fondo increíble o tu cara en todo su esplendor.
Vale, ya sé que parece que me he olvidado de los selfiesticks: pueden ser útiles, pero a menos que tú y/o todos tus amigos tengan los brazos extremadamente cortos (me refiero al estilo T-Rex), no los uses. En muchos sitios los prohíben, y además tienen una pinta ridícula.
6. SELFIES DE GRUPO
Si no viajas solo, te recomiendo que hagas selfies de grupo por muchas razones: A) Es bueno que muestres a la gente con la que viajas. B) Muestra a las demás personas que no te avergüenzas de su existencia. C) Siempre puedes usar la etiqueta «#squadgoals» y despertar la envidia de todos pues no hay mejor squad que el tuyo. Si vas en grupo, asegúrate de que está a cargo el más experimentado en hacer selfies. Con suerte será también la persona que tenga el brazo más largo. (Básicamente, todos necesitamos un amigo que pueda hacer de nuestro palo para hacer selfies).