Un Año Sabático por Australia y Nueva Zelanda
¿Has decidido tomarte un año sabático para conocer Australia y Nueva Zelanda? Bien por ti, como dirían los australianos, ¡te lo pasarás genial! Claro que, prepararse para mudarte a un nuevo país puede poner a prueba tus nervios. Hay un montón de cosas que planificar, comprobar y decidir, y precisamente por eso hemos hecho esta útil introducción para que planifiques tu año sabático.
TRABAJO: ¿QUÉ HAY DISPONIBLE?
¿Cuál es la opción más lógica para financiar el tiempo que pases en el extranjero? Trabajar, por supuesto. Los viajeros de año sabático suelen encontrar trabajo en restaurantes, haciendo café, como promotores de eventos, en tiendas y, por supuesto, como recolectores y envasadores de fruta. Para trabajar en hostelería y atención al cliente, tendrás que demostrar que puedes trabajar en inglés, mientras que para los trabajos no tan centrados en la atención al cliente (como la recolección de fruta o la limpieza) no se requiere necesariamente un nivel alto. ¿Acabas de llegar? En muchos albergues te ayudarán buscándote trabajo o empleándote allí mismo (en recepción o como personal de limpieza) hasta que te asientes. Para conseguir trabajo, sal a la calle con un CV o busca a través de una agencia de empleo.
TRABAJO: ¿REQUISITOS PARA OBTENER UN VISADO?
Los visados de trabajo temporal y los acuerdos recíprocos están disponibles para los ciudadanos de Taiwán, Japón, Hong Kong, el Reino Unido y muchos países europeos, permitiéndoles trabajar durante 12 meses en Australia. El Working Holiday Maker Program ofrece los visados Working Holiday y Work and Holiday (encuentra más información en el sitio web de inmigración de Australia), está destinado a jóvenes (de 18 a 30 años de edad) que deseen complementar sus viajes a Australia con un puesto de trabajo. Los viajeros deben tener billetes de vuelta y demostrar que tienen fondos para el viaje (lo recomendado son unos 5,000 dólares australianos).
Los viajeros interesados en conocer Nueva Zelanda, deben buscar en el sitio web de inmigración de este país para encontrar el visado que mejor se adapte a ellos.
VOLUNTARIADO: LOS MEJORES RECURSOS
¿Tienes dinero ahorrado y prefieres saltarte la opción de trabajar? Considera el voluntariado: hay muchas maneras de trabajar como voluntario en alguna buena causa. Echa un vistazo a las listas de oportunidades en los sitios web de organizaciones benéficas como Volunteering Australia.org, GoVolunteer.com.au y Volunteering NZ, encuentra opiniones sobre los programas de voluntariado en GoOverseas.com o entra en sitios web específicos como Conservation Volunteers Australia o UNICEF NZ.
Por otro lado, redes como WWOOF y HelpX ayudan a los viajeros a encontrar «trabajo para pagar su manutención» en granjas, Bed and Breakfast y otros alojamientos, una forma barata y gratificante de conocer el país.
ESTUDIAR: HACER UN CURSO DE INGLÉS
Aunque es probable que tengas que demostrar conocimientos de inglés básicos para conseguir un visado de estudiante, turista o trabajador, seguramente querrás profundizar en tus estudios una vez que aterrices. Trabajar con los locales en una cafetería, oficina o tienda hará que tu nivel mejore muchísimo, pero si prefieres una alternativa relacionada con los estudios, con un curso de inglés progresarás académicamente y conocerás a otros viajeros.
Pero en un país tan enorme, ¿dónde deberías estudiar? En Australia, las mejores opciones para los estudiantes de idiomas son Sídney y la soleada Brisbane, en ambas ciudades encontrarás un animado ambiente internacional, playas hermosas y escuelas de idiomas de calidad. En Nueva Zelanda, vete a la encantadora Auckland.
VIVIR: ENCONTRAR UN HOGAR LEJOS DEL HOGAR
Para encontrar un buen alojamiento en Australia y Nueva Zelanda no hay una sola opción adecuada para todos los tipos de situación. Si te vas a quedar en una ciudad durante algún tiempo por razones de trabajo o estudio, puede que prefieras compartir un departamento o una casa con otras personas. Para empezar, busca en sitios como Flatmate Finders y Flatmates.com.au, habla con tus compañeros de trabajo o habla con el personal de recepción de tu albergue o escuela de idiomas.
Si deseas experimentar la vida en una vivienda típica australiana o neozelandesa, pero no quieres ser arrendatario, puedes vivir con una familia local. Las estancias con familias locales son intercambios culturales, por lo general para los estudiantes, en los que una familia o una pareja te acoge en su casa. En una estancia con una familia local, tendrás tu propia habitación, compartirás las horas de las comidas con tus anfitriones e incluso podrás salir con ellos para conocer la ciudad. (Empieza a buscar en Homestay Network u organízalo a través de tu escuela de idiomas.)
Hay opciones todavía más baratas, puedes cuidar de una casa y así disfrutar de una larga estancia ahorrando en los gastos de alojamiento (comienza a buscar en sitios como Housecarers.com). Los cuidadores de casas tienen la responsabilidad de cuidar la vivienda del propietario (y a veces a sus mascotas) mientras este se encuentra lejos, no hace falta decir, por lo tanto, que tendrás que demostrar que eres una persona honesta y de confianza. Esta opción es mejor para los viajeros que han vivido solos o en viviendas compartidas y que quieren permanecer en un solo lugar durante varias semanas o meses.
Por otro lado, si planeas conocer una selección de ciudades, playas y pueblos, puede ajustarse mejor a ti el sitio web Couchsurfing. Mediante esta red internacional, los viajeros pueden alojarse en viviendas locales gratuitamente y dormir en un sofá, en un colchón en el suelo o en una habitación de invitados. Este sistema también se basa en gran medida en la confianza, por lo que es esencial que investigues antes de ponerte en contacto con un potencial anfitrión. Otras opciones populares como Airbnb te ofrecen alquilar cuartos, departamentos y casas de acuerdo a tu gusto y tu presupuesto.
VIAJAR: DÓNDE IR CUANDO TIENES ANSIA DE CONOCER MUNDO
Casi toda Europa encajaría en el mapa de Australia, lo que da una idea de su inmensa extensión, mientras que Nueva Zelanda, aunque es un país más pequeño, tiene una gran cantidad de opciones para los viajeros aventureros. Al haber tantos rincones que explorar, no sabrás cuál elegir cuando planifiques tu año sabático. Los aficionados a la playa y el surf suelen ir a las costas Queenland’s Gold y Sunshine, o hacia el oeste, a las costas del océano Índico.
Los amantes del submarinismo y el buceo de superficie suelen ir en masa a las playas tropicales de Queensland y a los emblemáticos lugares para nadar por la Gran Barrera de Coral y las islas Whitsunday, mientras que los amantes del senderismo suelen ir a la ruta Overland Track de Tasmania, famosa mundialmente, o a las rutas Milford y Routeburn, en Nueva Zelanda. Si lo que deseas son las luces y la vida de ciudad, no te equivoques: Sídney y Melbourne no decepcionan, aunque sus hermanas pequeñas, Brisbane, Adelaida, Perth y la neozelandesa Auckland, son alternativas con un ambiente urbano más relajado.
Los aficionados al esquí pueden ponerse su equipo en Thredbo y Perisher en Australia, o ir a Queenstown, en Nueva Zelanda. ¿Quieres deportes extremos de aventura? Nueva Zelanda debería ser tu campamento base, allí podrás hacer puenting, kayak, ciclismo de montaña, paracaidismo y muchas más actividades.
OTRA SUGERENCIA: CÓMO RECORRER EL PAÍS
Ambos países son muy cómodos para conducir y son perfectos para hacer viajes de carretera. De hecho, es muy habitual que los viajeros de larga estancia compren un vehículo a su llegada (normalmente una furgoneta o caravana) y conduzcan y acampen durante el viaje, antes de venderlo a otro grupo al finalizar su recorrido. (También hay muchas empresas especializadas en el alquiler de caravanas).
Si conducir no es lo tuyo, tanto Australia como Nueva Zelanda cuentan con una muy buena red de vuelos domésticos, o puedes usar sus servicios de autobús «hop on, hop off».
Imagen de Fred Hsu, Flickr / Creative Commons